
La iluminación es imprescindible en nuestras vidas, tanto en espacios interiores como exteriores, sin luz no podemos realizar muchas de las tareas que hacemos diariamente.
Ya que es un elemento tan necesario, ¿Qué mejor que tener iluminación con estilo? Con una icónica lámpara como es la Mouille, puedes disfrutar de la funcionalidad de la luz junto a su maravilloso diseño.
La lámpara Mouille se inventó en el año 1953 en París, Francia, a manos del polifacético francés Serge Mouille, que fue famoso por sus modernas creaciones de iluminación.
En el año 1950 empezó a diseñar lámparas de pie y de pared, creó unos 45 modelos en diez años, donde da lugar a su primera serie de lámparas en color negro e inspirándose en la sensualidad de la forma del cuerpo femenino, concretamente en su estructura ósea.
Mouille dedicó gran parte de su vida a investigar y hacer prototipos con aluminio, metal y acero, dando lugar a sus diseños que actualmente son un referente.
Las lámparas de Serge Mouille tienen un estilo minimalista e industrial, muy atrevido e innovador por aquella época.
Su estructura está formada a partir de líneas curvas con múltiples brazos y tres pantallas flexibles con forma de tetina que distribuyen la luz.
La primera lámpara de esta edición en fabricarse fue la de pie, después la siguieron la de techo, de sobremesa y el aplique de pared, con variedades en su silueta, con una sola pantalla, dos o hasta seis.
Todas ellas se elaboraron a través de moldes muy precisos con la forma de la lámpara.
La lámpara Mouille aunque en su constitución predomina el estilo industrial por su aspecto y material de fabricación es un diseño muy versátil que puedes utilizar como fuente de iluminación con cualquiera de sus variedades en diferentes ambientes y estilos decorativos, encaja perfectamente en un ambiente minimalista o pop, incluso si prefieres un estilo más rústico o clásico la puedes tener, aportara una pincelada de modernidad y no desentonará.
Si tienes un mobiliario al que le quieres dar protagonismo, el diseño de finas líneas y colores neutros de la lámpara no le robará la atención a los muebles, sino que además con su iluminación los potenciará.
Ya que hay muchos modelos y formatos de la lámpara, tienes que pensar cuál será el mejor para tus necesidades de espacio e iluminación, ya que no todas funcionan de igual forma, a continuación te vamos a contar las principales características de cada una.
Lámpara de sobremesa:
Siempre es útil para hacer nuestras tareas que implican un lugar de apoyo como una mesa, ya sea para estudiar, leer o trabajar, aunque debes tener en cuenta la cantidad de luz que reflejan, que no sea demasiado fuerte y molesta o insuficiente, también la puedes utilizar para iluminar un objeto de decoración.
Indicada para un rincón que queda oscuro, además su luz se difumina evitando deslumbramientos, son fáciles de transportar y puedes orientar su luz, también ahorran energía proporcionando una óptima iluminación.
Lámpara de suspensión o de techo:
Si quieres un alumbrado general ésta es la mejor opción. Ideales para abarcar grandes espacios, son las más sofisticadas y un referente de elegancia en la decoración, teniendo la ventaja de que no ocupan espacio.
Perfectos si necesitas una iluminación extra en rincones difíciles de iluminar, en estanterías o vitrinas, son muy útiles en pasillos o en habitaciones infantiles. Son prácticos y decorativo, y además, ahorran espacio ya que no necesitan instalación y se pueden utilizar en espacios exteriores bajo techo.
Ahora que ya tienes una idea de los usos de los diferentes modelos de lámparas que encontramos actualmente en el mercado, es el momento de elegir qué formato de la icónica lámpara Mouille es la ideal para ti.
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