
Ha costado pero el verano ya está aquí… Y no puede haber un plan mejor que tumbarse en una hamaca o tumbona durante la estación del año más deseada.
Para tomar el sol, para leer, para esas placenteras siestas de verano o simplemente para relajarse. Lo mejor para este verano es que tengas siempre bien cerquita una hamaca o tumbona.
Tanto las hamacas como las tumbonas son elementos que aportan a nuestros exteriores un toque de confort y sobre todo mucha personalidad. Podremos crear desde los exteriores más divertidos a los más chic.
HAMACAS
Es inevitable, ver una hamaca y que nuestra mente se traslade a los destinos más paradisiacos del caribe.
Las hamacas colgantes tienen sus orígenes en el continente latinoamericano. Se cuenta que las primeras hamacas eran tejidas con la corteza del árbol Hamack, del que procede su nombre. Posteriormente se reemplazó este material por fibras de sisal, ya que era un material más abundante y presentaba mayor suavidad y elasticidad. En la actualidad, el material más utilizado para la fabricación de hamacas colgantes es el algodón, aunque su utilización es relativamente nueva.
Las hamacas colgantes son el elemento que siempre hemos querido tener pero que no sabíamos dónde colocar. Pero cada vez están más de moda, ya que las puedes colocar en cualquier estancia, no solo para jardín o terraza, las podemos encontrar también en dormitorios o en salones.
Solo necesitas de dos extremos donde atar la tela para mantenerla sujeta. Y ya tendrás todo listo para relajarte y disfrutar de su suave balanceo.
Estas hamacas son un elemento para el hogar muy práctico ya que ocupan poco espacio y se cuelgan y descuelgan fácilmente.
Si no disponemos de un lugar donde mantenerla sujeta, puedes optar por otro tipo de hamaca que no requiera de sujeciones. Estas hamacas ya disponen de una estructura de madera o metal a la que se sujetan los extremos.
TUMBONAS
Las tumbonas son una opción más clásica, con una ubicación que puede estar más limitada a jardines o terrazas, las podemos encontrar junto a piscinas o creando glamurosos ambientes chill out.
El éxito de las tumbonas reside en que producen más confianza y seguridad al ser un elemento que se encuentra apoyado en el suelo, y la facilidad que supone su colocación ya que no necesitamos tener ningún elemento donde sujetarla, basta con disponer de una superficie y espacio, ya que suelen ser bastante voluminosas.
Podemos encontrar distintos tipos de tumbonas, con cuatro patas, apilables, con ruedas que nos facilitan su traslado de un sitio a otro, plegables o de una única pieza. Fabricadas en distintos materiales en madera, ratán natural o sintético, en distintos metales aluminio, acero inoxidable.
Para elegir la tumbona ideal para nuestra terraza o jardín, tendremos que tener en cuenta la utilidad que le queramos dar y escoger aquella que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Lo primero a tener en cuenta es el espacio del que disponemos, si nuestra terraza o jardín no es demasiado grande, la mejor opción serían las tumbonas plegables. La ventaja de este tipo de tumbonas es que se pueden recoger en cualquier momento y te permite guardarla para conservarla en perfectas condiciones durante el invierno para que al verano siguiente siga como nueva. En cuanto al estilo, existen infinidad de modelos de tumbonas plegables en diferentes materiales para que encuentres el que mejor encaja con tu decoración.
Entre los materiales destacados para las tumbonas tenemos el aluminio, muy resistente en exteriores y además fácil de limpiar. Tumbonas de fibras sintéticas con un aspecto más natural, no requieren mucho mantenimiento y se adaptan a cualquier estilo. Tumbonas plásticas, generalmente tienen los diseños más originales, aguantan en perfecto estado en exteriores y además su coste no es muy elevado.
Pero por supuesto, a parte del diseño que es lo que primero que nos entrará por los ojos habrá que tener en cuenta su comodidad, ya que de ello también depende el tiempo que estaremos disfrutando en ellas.
¿Y tú? ¿Eres más de hamaca o de tumbona?
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