
Decorar con fibras naturales está de moda. Con este material podemos crear espacios muy acogedores y confortables. Los más populares sin duda son el mimbre y el ratán.
Tendemos a pensar que el ratán y el mimbre son lo mismo pero nada más lejos de la realidad. Ambos son materiales de origen vegetal que se usan para la fabricación de muchos muebles y objetos decorativos, tanto para interior como exterior bajo techo. Algunas de sus características comunes son su resistencia y ligereza. Pero hablemos de sus diferencias…
El origen del ratán proviene de una palmera trepadora que crece adherida a otros árboles gracias a una especie de espina, su longitud puede llegar a alcanzar hasta 180 m., propia de bosques tropicales especialmente en India, Filipinas, Indonesia. Por otra parte el mimbre procede de un arbusto de la familia de los sauces y su longitud apenas alcanza los 2 m., se encuentra principalmente en Chile, Perú, Brasil y Europa Central.
Otra diferencia importante es que mientras el mimbre se curva fácilmente, el ratán al ser un material más duro y resistente necesita estar humedecido para ganar flexibilidad. En la fabricación de muebles se suelen mezclar los dos materiales, para poder añadir firmeza y flexibilidad al diseño.
Son materiales perfectos para decorar o amueblar tus exteriores pudiendo aportar desde un estilo rural y mediterráneo hasta llegar a conseguir un ambiente chill out de lo más tropical. Sin embargo, no son ajenos a las inclemencias meteorológicas y recomendamos que los pongas a cubierto cuando pase la temporada estival.
Solemos pensar, que los muebles de fibras naturales son exclusivos para exteriores y esto es totalmente un error. Estos materiales pueden hacer que nuestros interiores luzcan un aspecto más natural, más cálido incluso más acogedor. Las fibras naturales se han convertido en un material muy común, ya sea en forma de mesa de centro, auxiliar, sillones, sillas… llegando a decorar cualquier estancia de la casa.
Y no sólo como mobiliario, es todo un acierto si necesitas accesorios de almacenaje y a la vez quieres que sean decorativos. Las cestas de mimbre nunca pasan de moda, las puedes utilizar para la ropa sucia, para ordenar todos tus accesorios de baño. El cuarto de baño es una de las estancias donde mejor quedan los accesorios de mimbre aportando un toque de confort y calidez.
A parte de para almacenaje estas cestas lucen espectaculares como macetas.
Como elemento decorativo para complementar nuestras paredes.
Incluso podemos encontrarlos en hostelería y restauración. Todo es posible con las fibras naturales, si combinas con estilo distintos muebles como sofás, sillas, sillones, mesas u otros objetos como centros, cestas, baúles. También puedes combinarlo con otro tipo de estilo aportando un toque particular que caracterizará a tu local.
Una de las ventajas de los muebles fabricados con fibras naturales, es que son muy ligeros, lo que hace que sea fácil de transportar. Son compatibles con pinturas y barnices. Una forma de darles una nueva vida con el paso del tiempo y hacer que vuelvan a verse maravillosos. Una sugerencia es pintarlos de colores vivos para que llenen nuestros espacios de alegría y vitalidad.
Como puedes ver las fibras naturales se adaptan a todo tipo de mobiliario y complementos, podemos encontrarlas en el suelo en forma de alfombra, puf, cestas para maceteros; como mobiliario en cualquier estancia; en paredes en diversos elementos decorativos incluso podemos encontrarlas en el techo formando lámparas.
¿Y tú? ¿Ya has incorporado muebles de fibras naturales en tu hogar creando espacios actuales y acogedores? Si todavía no lo has hecho ¿cómo lo harías?
Cuéntanoslo todo, si eres más de usarlo sólo en exterior o si también te atreves a incorporarlo en el interior de tu hogar.
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