
Mujeres revolucionarias del Diseño
Echando la vista atrás podemos apreciar como el desarrollo del género femenino en este mundo tan predominantemente masculino, como lo es el de la arquitectura y el diseño, ha sido mucho menos relevante que el de los hombres, por múltiples factores como los sociales o religiosos. El campo de la arquitectura, diseño e interiorismo también se ha visto afectado por ellos. Mencionaremos tres mujeres que han marcado un inicio y un después en sus creaciones de espacios, revolucionarias que demostraron estar más avanzadas que la época en la que se encontraban, sobreponiéndose a las dificultades impuestas por la sociedad que conllevaba pertenecer a su género en aquel tiempo.
Incluso hoy día si observamos sus diseños, se da más importancia a los diseñadores masculinos. Lo cierto es que la historia nos ha revelado a muchas mujeres que se encontraban a la sombra del género masculino, gracias a ello podemos afirmar que detrás de una gran mujer, había un gran hombre.
Charlotte Perriand
Charlotte Perriand nació en 1903 en París, estudió diseño de muebles en la Unión Central de Artes decorativas durante 5 años.
Imaginemos la escena, una joven mujer picando en la puerta de un importante arquitecto para pedir trabajar con él, Le Corbusier, su respuesta: “Aquí no bordamos cojines“. Ese mismo año, el primo de Le Corbusier lo llevó a visitar la exposición de Charlotte en el Salon d’Automne y lo siguiente que pasó fue increíble. La joven creaba mobiliario con metal, en un momento en que Le Corbusier estaba siendo criticado por la pobreza de sus interiores, de inmediato la contrató para cuidar los interiores de las casa proyectadas por él y su primo.
Le Corbusier fue un hombre muy importante para ella, aunque antes de empezar a trabajar con él, ella ya tenía sus creaciones y sus redes bien montadas. En 1927 pasó a ser la directora del estudio, estuvo diez años en los que hicieron creaciones como un sillón para relajación, grand confort LC2, el Chaise Longue B306 para dormir, e incluso un sillón para conversación, el B301.
Lo cierto es que se cree que muchos de los diseños bajo la firma de Corbusier-Jeanneret-Perriand, eran creaciones iniciales de Charlotte, debido a que antes de su paso en el estudio de Le Corbusier, no producían mobiliario, y cuando se fue Charlotte, tampoco hicieron más. Ella siguió haciendo sus espacios interiores en Indochina y Japón.
En la actualidad sus diseños siguen marcando tendencia y en muchos museos importantes dedican muestras a su trabajo.
Florence Knoll
Florence Knoll nació en 1917, en la ciudad de Míchigan, Estados Unidos de América. Tuvo la oportunidad de estudiar en la escuela “Kingswood School for Girls”, escuela proyectada por el arquitecto finlandés Eliel Saarinen (padre de Eero Saarinen). Acabó siendo adoptada por la familia Saarinen, ya que Florence era huérfana desde los 12 años.
Durante sus años de estudios, conoció a los mayores arquitectos y diseñadores de su época, fue compañera de Alvar Aalto, Marcel Breuer, Walter Gropius y Mies Van der Rohe. En 1941 conoce en Nueva York a su compañero de negocios y de vida. En 1946 se casan y crean la planificación de diseños Knoll.
Florence tuvo una visión práctica y eficiente, aportó ideas revolucionarias como la inclusión de arquitectos en los proyectos de diseño de interior y consigue que la empresa trabaje con sus amigos, Eero Saarinen o Franco Albini, también hizo que la empresa trabaje con artistas y escultores como Harry Bertoia e Isamu Noguchi.
Es la creadora del “Total Design”, método en el que todas las decisiones de un proyecto deben ser pensadas y proyectadas en conjunto. De la empresa Knoll salieron diseños como; el famoso diseño futurista Tulip (de Eero Saarinen), en silla y mesa, la Butaca de exterior Bertoia Diamond (Harry Bertoia), la silla Cesca (Marcel Cesca), la butaca Barcelona (Mies Van der Rohe).
Su trabajo como interiorista ha dejado un gran legado. Trabajó muy a fondo la optimización de los metros tanto en la casa como en la oficina. Incluso hoy en día es una referencia de muebles modernos atemporales y de calidad, presentes en grandes proyectos de todo el mundo.
Ray Eames
Bernice Alexandra “Ray” Eames nació el 15 de diciembre de 1912 en california, se graduó en el instituto de Sacramento en 1931, dos años más tarde en escuela New Friend Bennett de Nueva York, donde continuó su interés por el diseño de moda. A partir de entonces, durante un período de seis años, Ray estudió con Hans Hofmann, el expresionista abstracto. En 1937, las pinturas de Ray se exhibieron en la primera exposición colectiva de American Abstract Artists, de la que fue miembro fundadora.
En 1940, en la Academia de Arte Cranbrook, comenzó a asistir clases de costura impartidas por Marianne Strengel. Junto con otros estudiantes, Ray ayudó a Charles Eames y a Eero Saarinen a prepararse para el concurso de Diseño Orgánico de Muebles para el Hogar del MoMA, donde ganaron los dos primeros premios.
Más tarde, Ray regresó a la ciudad de Nueva York y, ese mismo invierno, empezó a tener una relación con Charles y en junio de 1941, se casaron y se mudaron a California, donde continuaron diseñando juntos. Durante la segunda guerra mundial, fueron encargados de producir sillas y otros muebles para la marina de Estados Unidos.
Algunas de sus creaciones fueron las sillas DAW, RAR, DSR o DSW o el sillón Lounge Chair y ottoman, en la sección de diseñadores Charles & Ray Eames TOW Style de Sillatea encontrarás toda una colección de mobiliario inspirado en sus muebles.
Fueron los diseñadores más conocidos de su época por sus innovadoras contribuciones a la arquitectura, el mobiliario, el diseño y fabricación industrial. Se les recuerda mejor por sus muebles modernos de mediados de siglo, construidos con materiales innovadores como madera contrachapada moldeada, plástico reforzado con fibra de vidrio y alambre de metal doblado y aluminio, que ofrecían a los consumidores productos hermosos, funcionales y económicos.
¡Feliz día de la Día Internacional de la Mujer, hoy y siempre!
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