
Combinar cabecero y mesitas es cosa del pasado. La nueva tendencia es arriesgarse y crear ambientes llenos de contraste y personalidad. Pueden compartir estética similar o ser abiertamente diferentes… pero lo que está claro, es que una vez juntos, deben compenetrarse.
Lo importante para que no desentonen es que haya un nexo de unión entre ellos como puede ser el color, que el tipo de madera y el color combinen o bien, que los elementos decorativos que se usen sean iguales o de similar estilo.
Otro recurso es usar mesitas diferentes, pero del mismo estilo, en diferentes tamaños y alturas.
Existen otras opciones, muy originales, como la utilización de muebles tipo cómoda, armario o escritorio, que nos servirán de mesita de noche. También podemos aprovechar una mesita auxiliar, una balda, una estantería, una silla o un silloncito para esta finalidad.
Como siempre lo importante es combinar maderas y colores para que no desentonen con el entorno y el resto de la habitación.
También podemos optar por la mezcla de una mesita y un objeto decorativo, como por ejemplo: espejos grandes, baúles, maletas, cajas de madera, troncos de madera, un cuadro de gran tamaño, escaleras, etc.
Las combinaciones son infinitas…
Es importante saber con qué espacio contamos. Si tenemos un dormitorio grande las posibilidades se multiplican. Aunque no hay que renunciar a esta propuesta si el espacio es más reducido, al contrario, porque podemos combinar elementos que no ocupen mucho espacio y nos sirvan de punto de apoyo para tener cerca un libro o una lámpara.
Esta propuesta también es muy útil si tenemos piezas en casa que estén desfasadas pero que tienen un valor sentimental para nosotros, como la mesita de la abuela o la cómoda de nuestra madre. Se pueden reciclar y darles una nueva oportunidad. Y por supuesto es una buena opción low cost.
A continuación os damos algunos consejos para que podáis escoger las mesitas de noche más fácilmente:
El estilo
Romper con las normas y poner a cada lado de la cama una mesita de distinto estilo. En un lado, una de estilo vintage y en el otra una de estilo clásico. Eso sí, recordar que sean del mismo tamaño y compartan alguna tonalidad entre sí ¡El resultado os encantará!
La altura
Las mesitas deben ponerse a la misma altura que el colchón para que la proporción de líneas sea favorecedora y cómoda. También se puede poner a una altura superior, unos 15 cm por encima. El motivo principal es porque resulta más cómodo levantar el brazo cuando estamos en la cama que bajarlo. Aconsejamos en este caso, también, utilizar colores brillantes. ¡Un resultado muy auténtico!
Las lámparas
No podemos olvidarnos de uno de los elementos más importantes que acompañan a las mesitas. Las lámparas podemos cogerlas de pie y colocarlas encima de las mesas o con apliques colgarlas en la pared. Dependerá del toque que queramos darle a nuestro dormitorio. De este modo, podéis aprovechar la encimera para colocar macetas, un pequeño despertador o alguna figurita.
Y si después de todas nuestras ideas, seguís sin tener una idea clara de lo que queréis, un último consejo: acertaréis si elegís aquellos elementos que transmitan bienestar. La decoración cuidada en el entorno a la cama es beneficiosa para el descanso y los colores son básicos para crear un ambiente agradable y acogedor.
La armonía entre el cabecero, las mesitas, la decoración y la ropa de cama así como los complementos decorativos harán que la habitación se convierta en un oasis de descanso y paz.
Pero no olvidéis el sentido práctico a la hora de elegir, todo tiene un porqué y debe encajar con vuestro estilo personal y de vida y los usos que le vais a dar a cada pieza.
Y recordar, el dormitorio debe ser una zona libre de móviles, tabletas y ordenadores para que consigáis ese reposo tan merecido después de una larga jornada laboral.
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