
Amor por la naturaleza, amor a lo vivo, sí, amor a la vida. Por lo tanto, hablamos de algo más que una tendencia.
Después de tanta tecnología en nuestras estancias, volvemos a nuestros orígenes y nuestro deseo innato de conectar con la naturaleza.
Durante mucho tiempo la naturaleza se ha visto invadida por la urbanización del hombre. Hoy invertimos la tendencia y buscamos espacios naturales en el hogar y lugar de trabajo. Todo para encontrar nuestro equilibrio y bienestar.
¿Cómo surge el concepto de Biofilia?
Fue Eric Fromm quien en 1973 utilizó este término desde el ámbito de la psicología en su libro “El arte de amar”. Y como sabemos todo “arte” es bien venido en decoración.
En 1984 Edwar O. Wilson, biólogo reconocido de Harvard, fue quien llevó a cabo el concepto de que la salud de las personas está muy ligada a su vínculo con la naturaleza. Ésta es esencial para el desarrollo psicológico y físico a plenitud, pues llevamos esa dependencia tatuada en nuestro ADN. Wilson puso de manifiesto que muchas de las dolencias de nuestro tiempo tienen que ver con un déficit de naturaleza en nuestras vidas, y así lo demuestran numerosos estudios en hogares y lugares de trabajo, donde se han medido resultados y queda demostrado el aumento de productividad y reducción de bajas laborales. Por lo tanto, concluimos que el ambiente biofílico crea hogares felices y saludables y ambientes de trabajo creativos y productivos. Tras la certeza absoluta de que influyen en nuestro estado de ánimo y productividad, Howard Gardner, psicólogo, investigador y profesor de Harvard, habló de la octava inteligencia: “La psicología ambiental”.
Beneficios de la Biofilia
“La psicología ambiental” ha demostrado que los ambientes naturales promueven la recuperación de la atención, nos renuevan e inducen a nuestro cuerpo y mente a un reset.
¿Quién no ha estado bloqueado o tenía una decisión importante que tomar en algún momento y tras un paseo por la naturaleza no viene con nuevas ideas? ¿Por qué?
Porque el ambiente biofílico crea estímulos reflexivos, nos aleja de las preocupaciones, baja el nivel de estrés…
Apreciar la belleza, respirar aire limpio, bañarnos en el mar, en un rio, escuchar el sonido del agua, sentir la brisa, el canto de un pájaro… Nos hace sentir:
- Bienestar
- Humildad (Tan necesaria en nuestra sociedad)
- Sorpresa
- Maravilla
- Paz
- Sosiego
Así llegamos al 2020 con una investigación empírica bastante dilatada de más de 40 años, que nos demuestra la necesidad imperiosa de incorporar a nuestros diseños un estilo orgánico, biofílico que nunca pasa de moda.
Cómo lo consegimos
LUZ: Si es natural mucho mejor, pues va a influir en nuestro ritmo circadiano y estado de ánimo. También tendremos en cuenta las diferentes fuentes de luz artificial.
AGUA: Escuchar el sonido de una fuente de agua influye de manera positiva en nuestra presión arterial y frecuencia cardiaca. Apreciar la belleza del mar o de un rio en una ilustración también nos influye positivamente pues nuestro cerebro lo asocia a ese elemento de la naturaleza.
AIRE: La ventilación y el flujo de aire mantiene a las personas activas, estimula los sentidos y si utilizamos esencias naturales en espacios cerrados también evoca sensaciones que nos transportan a lo natural.
PLANTAS Y FLORES: Preferentemente naturales, pues mejoran la calidad y humedad del aire. Las artificiales también mandan un mensaje de naturaleza a nuestro cerebro, pero sin sus beneficios. Los jardines verticales y colgantes son envolventes y una gran idea que no deja de crear admiración. Puedes descubrir plantas artificiales decorativas en nuestra web, tienen unos acabados realistas que aportan ese toque verde.
FIGURAS, OBJETOS: patrones geométricos representados ampliamente en la naturaleza conocido como secuencia de Fibonacci como: caracolas, hojas, flores y un sinfín de diseños y que nuestro cerebro interpreta como seres vivos. Utilizado ampliamente por la biomimética también en arquitectura.
Por ejemplo la mesa auxiliar CRESWELL tiene un precioso diseño en el que se aprecia en el sobre el corte y los anillos del árbol, o la mesa auxiliar BEIRUT que tiene una base formada por un entramado de ramas de madera con un acabado en color blanco.
CUADROS, MURALES, ILUSTRACIONES, PAPEL PINTADO: Que evoquen naturaleza, paisajes, cascadas, bosques…
TEXTILES: Naturales de lino, algodón, sedas, estampados.
MUEBLES: Maderas naturales, mimbre, ratán, bambú, piedra.
Cualquier idea que nos haga sentir la paz de la naturaleza será bien venida en nuestro estilo biofílico. Con elementos del mar o tierra o ambos combinados.
Objetivo para 2021
“Crear más hogares y menos casas”.
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