Panot, adoquín, baldosa, o Flor de Barcelona, sin duda alguna, uno de los símbolos más característicos de esta preciosa ciudad, fabricada como la original, en cemento natural con acabado desgastado.
Es un tipo de baldosa diseñada por Josep Puig i Cadafalch, arquitecto español y uno de los más importantes del modernismo catalán.
Inicialmente fue diseñada para pavimentar la entrada de carruajes de la casa Amatller de la ciudad Condal. Con la expansión de l’Eixample, el Ayuntamiento de Barcelona decidió iniciar la pavimentación de las calles de la ciudad.
El éxito de la baldosa o panot Flor de Barcelona se debe a que es una pieza económica, antideslizante, resistente y de fácil mantenimiento. Es pequeña, manejable, fácil de sustituir y se adapta a cualquier irregularidad con un diseño simple y de gran belleza.
La ciudad de Barcelona además de este diseño dispone de distintos tipos de baldosas que cubren los suelos de la ciudad con el mismo tamaño de la baldosa Flor de Barcelona, siendo sin duda esta la más conocida por su característico diseño.
¿Habías reparado en que millones de “flores” cubren esta ciudad? Ahora tú también puedes disfrutar en tu hogar de una parte de la esencia de la ciudad de Barcelona.
Un regalo perfecto para decorar en tus estanterías o la de familiares y/o amigos, encajado en una robusta caja de cartón que incluye una explicación con la historia de este símbolo de Barcelona.